El Acuerdo de París marcó un antes y un después en la agenda climática. Pero la Cumbre Mundial del Clima (COP) viene celebrándose anualmente desde hace casi veinte años. ¿Cómo se organiza? ¿Cómo acuerdan las decisiones? ¿Qué efectos tienen sus resoluciones?
La ciudad de Glasgow acogerá entre los días 31 de octubre y 12 de noviembre la 26a Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26). La presente edición, pospuesta debido a la pandemia de coronavirus, supondrá una oportunidad de oro para fijar negro sobre blanco los compromisos medioambientales adquiridos hace ya más de cinco años en los llamados Acuerdos de París, donde se estableció la necesidad de limitar el calentamiento global a finales de este siglo por debajo de los 2 ºC con respecto a los niveles preindustriales.
La cumbre de Glasgow, organizada conjuntamente por Italia y Reino Unido, ha causado una gran expectación, pues se espera que fructifique en nuevos compromisos internacionales que permitan dar respuesta a la emergencia climática. Pero, antes de profundizar en los futuros acuerdos y sus consecuencias, desglosamos las particularidades de esta conferencia anual sobre el clima.
¿Qué significa COP?
Las siglas COP son el acrónimo de “Conference of the Parties” (Conferencia de las Partes, por sus siglas en inglés). Se enmarca en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) un tratado adoptado en 1992 y en vigor desde el año 1994. Está formado por 197 partes (196 Estados y la Unión Europea), y es una de las tres “Convenciones de Río”, resultantes de la Cumbre de la Tierra celebrada en 1992 en la ciudad brasileña. Las otras dos son el Convenio de las Naciones Unidas sobre la Diversidad Biológica y la Convención de Lucha contra la Desertificación.
El objetivo final de la COP es el de la ‘estabilización de gases de efecto invernadero a un nivel que impida una interferencia antropogénica peligrosa con el sistema climático’. Sus decisiones están basadas en los informes del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés, el principal organismo científico internacional para el estudio del cambio climático.
¿Cuál es la función de la COP?
Cada año, representantes de los partes de la Convención actualizan los compromisos climáticos de cada país y fijan nuevas metas en una serie de negociaciones formales y encuentros informales, ya sea en Bonn, sede de la Secretaría del CMNUCC, o en alguno de los cinco grupos regionales de la ONU (África; Asia-Pacífico; Europa del Este; América Latina y el Caribe, y Europa occidental).
Este año la Conferencia se celebra en el Scottish Event Campus (Centro de Convenciones Escocés) de la ciudad de Glasgow, donde se espera que se encuentre una nueva hoja de ruta para reducir las emisiones mundiales de acuerdo con el mandato de los Acuerdos de París.
Aunque la COP es una conferencia oficial reservada a agentes acreditados representantes de los países miembros, también se incluyen representantes de la sociedad civil, como organizaciones conservacionistas y grupos de interés, que participan en un amplio abanico de eventos más allá de los actos oficiales, como pueden ser talleres, presentaciones o conferencias sobre el clima.
¿Cómo se desarrolla la Convención?
Generalmente durante la primera semana tienen lugar resoluciones de carácter técnico elaboradas por equipos científicos llegados de todo el mundo. Los últimos días se dan cita los jefes de Estado y de Gobierno y los ministros responsables de la agenda climática. Sus declaraciones permiten conocer las posturas de las distintas partes implicadas y deducir qué probabilidades hay de llegar a nuevos acuerdos en materia de reducción de emisiones.
Una de las principales tareas de la COP es la de revisar los compromisos nacionales de reducción de gases de efecto invernadero, las llamadas ‘contribuciones nacionales determinadas’, (NDC, por sus siglas en inglés).
“El artículo 4.2 del Acuerdo de París prevé esta obligación de las Partes, aunque en la COP previa a París se adoptó una decisión sobre los NDCs, entonces denominados INDC (Intended National Determined Contributions), en el que se invitaba a las partes a presentar las suyas con antelación a la COP de París”, explica Ana Barreira, directora del Instituto Internacional de Derecho y Medio Ambiente, a National Geographic España.
A partir de esta información, los delegados evalúan los efectos de las medidas adoptadas por cada país antes de fijar nuevos objetivos. Todas las resoluciones se toman por consenso.
¿Son vinculantes sus resoluciones?
Sí. “La CMNUCC es un tratado internacional, y como tal, es jurídicamente vinculante para las partes que lo ratifican”, señala Barreira. Otro tratado relevante fue el Protocolo de Kioto, firmado en 1997, una norma que instaba a los países firmantes a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 5% en comparación con los niveles de 1990 entre los años 2008 y 1012.
Sin embargo, como muchos de los principales emisores no formaban parte de este acuerdo, aquel tratado solo cubría el 12% de las emisiones mundiales. Los Acuerdos de París de 2015, firmados por 192 partes (191 + la Unión Europea), incluyen a los países más contaminantes, como Estados Unidos, China o la India.
Objetivos marcados en las principales cumbres climáticas
- COP 1. Berlín, 1995: En la primera Conferencia de las Partes, los firmantes acordaron reunirse anualmente para mantener el control sobre el calentamiento global y vieron la necesidad de reducir las emisiones de gases contaminantes.
- COP 3. Kioto. 1997: Se aprobó el Protocolo de Kioto con el compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los países industrializados. Sentó las bases del futuro mercado de derechos de emisiones de carbono.
- COP 13. Bali, 2007: La Hoja de Ruta de Bali estableció un calendario de negociaciones para un nuevo acuerdo internacional que sustituyese al Protocolo de Kioto y que incluyera a todos los países, no solo a los desarrollados.
- COP 15. Copenhague, 2009: Se validó el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 2 ºC y los países desarrollados se comprometen a financiar a los países en desarrollo a largo plazo.
COP16. Cancún, 2010: Se redactaron los Acuerdos de Cancún, que formalizaron los compromisos establecidos en Copenhague, y se creó el Fondo Verde para el Clima, destinado principalmente a acciones climáticas en los países en vías de desarrollo. - COP17. Durban, 2011: Todos los países se comprometieron a empezar a reducir las emisiones, incluyendo a EE.UU. y a los países emergentes (Brasil, China, India y Sudáfrica). Se decidió negociar un acuerdo global que entraría en vigor en 2020.
- COP18. Doha, 2012: Se decidió prorrogar el Protocolo de Kioto hasta 2020. Países como Estados Unidos, China, Rusia y Canadá no apoyaron la prórroga.
- COP20. Lima, 2014: Por primera vez, todos los países acordaron desarrollar y compartir su compromiso de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
- COP21, París, 2015: Tras 20 años de negociaciones, se aprobó por unanimidad el Acuerdo de París, un tratado que insta a los firmantes a “mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar ese aumento de la temperatura a 1,5 °C”.
- COP22, Marrakech, 2016: El Acuerdo de París entró en vigor unos días antes de la Cumbre, tras ser ratificado por la mayoría de los países. Se produjo la primera reunión de la CMA, la conferencia en la que se reúnen anualmente los países signatarios del Acuerdo.
- COP23, Bonn, 2017: Se crearon los Diálogos Facilitadores, conocidos como Diálogo de Talanoa, un proceso que permite a los países compartir experiencias y buenas prácticas para alcanzar los objetivos del Acuerdo. Se puso en marcha la Plataforma de Diálogo de Talanoa para promover la participación y el diálogo de las comunidades locales en la lucha contra los efectos del cambio climático. Se adoptó un Plan de Acción de Género para garantizar el papel de las mujeres en la toma de decisiones relacionadas con el cambio climático.
- COP24, Katowice (Polonia) 2018: poco más de dos meses antes de que comenzara la Cumbre, el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) publicó su informe en el que se analizaban los impactos de un aumento de la temperatura global de 1,5 °C, lo que centró el debate en la necesidad de una mayor urgencia en la reducción de las emisiones de gases contaminantes. Sin embargo, aunque se mencionó, no se consideró una guía de actuación en los textos acordados.
- COP25, Madrid, 2019: La COP25 de Madrid partía como un evento crucial en el que desarrollar lo acordado en París. La Conferencia estaba prevista celebrarse en Brasil, pero el Gobierno de este país desistió el año anterior. Chile asumió la presidencia y, por tanto, la organización del evento. Pero las actividades se suspendieron a poco más de un mes de su celebración debido a las protestas que tuvieron lugar en el país. Por lo que finalmente se celebró en la capital de España.
Negociaciones intensa
Tras unos últimos dos días de negociaciones intensas, la Cumbre concluyó con un acuerdo de mínimos en un documento titulado “Chile-Madrid, tiempo de actuar”, en el que, a grandes rasgos, se sentaban las bases para que los países firmantes presentaran compromisos más ambiciosos de reducción de gases de efecto invernadero en el futuro.
Asimismo, después de intensas negociaciones, los participantes no llegaron a ningún acuerdo con respecto a uno de los temas fundamentales: la modificación del artículo 6 de los Acuerdos de París, según el cual las partes se comprometen a cooperar voluntariamente en aras de mitigar el calentamiento.
El artículo menciona la creación de un mecanismo supervisado por las partes para tal fin. Se trata de una herramienta que podría coincidir con los mercados de emisiones de carbono, como el de la Unión Europea. La falta de consenso dejó su aprobación para la próxima cumbre
Fuente/Chile Desarrollo Sustentable Chile Energías/www.chileenergias.cl www.facebook.com/chileenergia.cl/ twitter.com/chileenergias #chileenergias,#energías,#CambioClimático, #eficienciaenergética