Los edificios sostenibles son una de las soluciones que ha encontrado la industria de la construcción. Su objetivo es que, gracias a su diseño las estructuras tengan el menor impacto ambiental posible durante toda su vida útil. Todo ello sin prescindir de un nivel normal de confort y funcionalidad para quienes los ocupan y con una alta durabilidad.

¿Qué son los edificios sostenibles? Son aquellos que se construyen siguiendo pautas de sostenibilidad medioambiental social y económicas. Y ello se hace desde el diseño, pasando por todo el proceso constructivo e inclusive llegando a las etapas de promoción y venta y al mantenimiento general durante toda su vida útil.

¿Qué es la construcción de edificios sostenibles?

Es la que se basa en el empleo de recursos renovables y reciclables para edificar tanto una vivienda como un rascacielos. Estos deben diseñarse para reducir al mínimo los consumos y potenciar el uso de los recursos, creando un ambiente tan saludable como ecológico. Su edificación y mantenimiento deben ser inocuos para el medioambiente.

¿Por qué es importante la construcción sostenible?

La industria de la construcción es uno de los mayores consumidores de recursos naturales del mundo. Ante la realidad de que estos pueden acabarse y de los problemas que implican el cambio climático y el calentamiento global, esta industria ha tenido que reconvertirse con el fin de reducir drásticamente su impacto ambiental.

A día de hoy la industria convencional de la construcción es la que emite a nivel mundial el 40% del CO2. Además consume más del 35% de la energía. A ello se suma que, la maquinaria pesada que se emplea, así como los métodos de extracción de materias primas y la fabricación y transporte de materiales, dependen fuertemente de la quema de combustibles fósiles.

La construcción es capaz de generar residuos peligrosos. Y su eliminación inadecuada ser motivo de contaminación y hasta afectar a la salud de seres humanos, plantas y animales. La extracción de materias primas es uno de los mayores polucionantes de las capas freáticas y de las aguas de ríos, mares y arroyos.

Ante esta situación se hizo perentorio un cambio en la planificación de los edificios. Su objetivo es optimizar los recursos. Y la idea consiste en que diseño, construcción y operación reduzcan de manera sensible las huellas negativas del sector. Además deben promover impactos positivos sobre el entorno y el clima. Y ayudarán a preservar las materias primas y a mejorar la calidad de vida de sus futuros ocupantes.

Un cambio necesario hacia lo sostenible

Dada la creciente atención que el público le está prestando al impacto ambiental de cada producto e industria, cada vez es mayor el número de empresas de construcción que tienden a adoptar métodos de construcción sostenibles. Esto no solo ayuda a destacar y mejorar la imagen de las compañías, sino que les permite ser parte activa del cambio hacia lo sostenible que ya no es una moda, sino una necesidad real y perentoria.