Marzo es significativo, entre otras cosas porque es el Mes de la Mujer y de la Eficiencia Energética, áreas que representan grandes desafíos para nuestro país y, en especial, para nuestra cartera.

En cuanto a la participación de las mujeres en nuestro sector ésta solo alcanza el 23%, con una brecha salarial entre hombres y mujeres de un 22%. Como Ministerio estamos trabajando diversas acciones, con la industria, la academia y la sociedad civil, que nos permitan avanzar con decisión hacia la incorporación plena de las mujeres en energía, derribando cualquier brecha, barrera o inequidad que pudiese existir.

Respecto de la eficiencia energética, hoy estamos celebrando la entrada en vigencia de la primera ley sobre este tema en Chile, que nos permitirá mejorar nuestra calidad de vida, cuidar nuestro presupuesto y al planeta.

A través de la eficiencia energética podemos hacer lo mismo usando menos energía, o incluso hacer más usando la misma energía y, de aplicarse correctamente esta nueva ley, además tendremos como beneficios – entre otras cosas – al año 2030, una reducción de intensidad energética del 10%, un ahorro acumulado de US$15.200 millones y una reducción de 28,6 millones Ton CO2. Esto equivale a evitar el recorrido anual de 15,8 millones de vehículos livianos o a la absorción anual de 1,8 millones de hectáreas de bosque nativo.  

La nueva ley consta de 3 pilares: 1. A nivel de los grandes consumidores de energía estos deberán implementar Sistemas de Gestión e informar sus consumos energéticos anualmente. 2. Las constructoras e inmobiliarias exhibirán una etiqueta de eficiencia energética en su publicidad de venta, así las personas podrán elegir de manera informada una vivienda. 3. Tendremos nuevos estándares para el parque vehicular nuevo, promoviendo la electromovilidad, lo que nos permitirá contar con ciudades más limpias y silenciosas.

Esta ley pone a Chile en línea con los mejores estándares mundiales en eficiencia energética, su incorporación representa el 35% de la reducción de gases efecto invernadero en nuestro país y constituye uno de los principales pilares estratégicos para alcanzar nuestra carbono neutralidad al 2050.