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La iniciativa, ubicada a 27 kilómetros del centro de Punta Arenas, cuenta con una superficie de 180 hectáreas y en sus terrenos se ubican las antenas de internet de Amazon y SpaceX. Jeff Bezos y Elon Musk escogieron este alejado punto de la tierra debido a la cercanía con los satélites que orbitan la tierra.

Quienes conocen el terreno explican que las condiciones climáticas son tan duras que los trabajos de edificación se asemejan a una película del alemán Werner Herzog. Fuertes vientos que obligan a afirmarse a una cuerda por temor a caídas sobre la estepa arenosa y un gélido frío son las principales barreras que enfrenta un grupo de emprendedores que decidió levantar el primer parque tecnológico y energético de América Latina: Patagon Valley.

La iniciativa, ubicada a 27 kilómetros del centro de Punta Arenas, cuenta con una superficie de 180 hectáreas y en sus terrenos se ubican las antenas de Amazon y SpaceX. Jeff Bezos y Elon Musk, los dos hombres más ricos del mundo, escogieron este alejado punto de la tierra para su proyecto más ambicioso debido a la cercanía con los satélites que orbitan la tierra y hacer, por esa vía, más expedita la transmisión de datos.

A la fecha, Amazon ha instalado cuatro antenas satelitales en Patagon Valley, que en términos simples es un parque industrial cerrado destinado a tecnología y energía limpia. Todo esto a pocos metros del parque eólico Vientos Patagónicos.

Al mando de la gestora se encuentra un joven chileno, Juan Luis Contreras Sabal (35), ingeniero comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI) y magister en Innovación del Massachusetts Institute of Technology (MIT).

El proyecto que nació en 2019 considera una inversión de US$400 millones y contempla la construcción de un puerto a fin de aprovechar el pujante mercado del hidrógeno verde, piedra angular de los esfuerzos de grandes transnacionales para frenar las emisiones de CO2 que provocan el cambio climático.

El puerto que buscan construir en Cabo Negro lleva como modelo de inspiración el terminal marítimo de Rotterdam, en Países Bajos. Se trata de un muelle sustentable que, en alianza con IBM, monitorea en línea los niveles de salinidad para una mayor sustentabilidad y para dar mayor seguridad a sus trabajadores.

Detrás de Patagon Valley figura Juan Luis Contreras como CEO y socio, pero también su familia y otros inversionistas, entre los que destacan el gerente general de Cemento Melón, Jorge Eugenin, el constructor Jaime Gysling, la familia Serra y el abogado Pedro Yaconi, quien posee amplia experiencia en reestructuración de empresas. El ingeniero cuenta que luego de estudiar en Estados Unidos recibió el llamado de este último y le dijo que había comprado un “potrero”. En paralelo, acababan de anunciar la construcción del parque eólico más grande de Punta Arenas: Vientos Patagónicos.

El proyecto comenzó a tomar forma y hoy no sólo Amazon y SpaceX son vecinos, sino que también la alemana Siemens, Porsche y la Salmonera Landes -propiedad de las familias de Eduardo Bohorodzaner y Eduardo Fosk- que anunció la construcción dos plantas en el sector industrial Cabo Negro: una para procesar ensilaje y otra para rentabilizar subproductos del salmón. Hoy esta iniciativa está en etapa de licitación.

El CEO de Patagon Valley cuenta que, para dar forma al proyecto, se estructuró un fondo de inversión y dice que todo el trabajo se ha visto potenciado luego que Total Eren anunciara a inicios de diciembre de 2021 la construcción del mayor proyecto de hidrógeno verde en Chile.

“Será la inversión más grande de Chile y alcanzó a cortar la cinta el ex ministro de Energía Juan Carlos Jobet”, acota el ejecutivo del fondo, recordando que los franceses invertirán cerca de US$12.000 millones.

“Nuestro primer cliente fue Amazon y el segundo es SpaceX. Para que se pueda dimensionar este proyecto, se debe considerar que los dos primeros clientes fueron los hombres más ricos del mundo y cuando comencé esto mis amigos me decían: ‘qué te fumaste, cómo vas a hacer un parque tecnológico en Punta Arenas’”, detalla Contreras.

El Dubai del hidrógeno

Contreras cuenta que hace una semana logró el registro de la marca Patagon Valley. El proceso no fue sencillo: dice que la autoridad marcaria había presentado reparos a la inscripción y tuvo que demostrar que la marca era de su autoría. También dice que uno de los alicientes que motivó el avance del proyecto fue conocer detalles de la red de fibra óptica de Huawei.

“Era cuatro veces la capacidad de fibra óptica de Chile y de inmediato me generó dudas. ¿Por qué los chinos estaban dispuestos a invertir tanto dinero en una zona en la que prácticamente está deshabitada?”, detalla el ejecutivo.

Otro de los puntos clave para la expansión del parque es el estudio que realizó la consultora internacional McKinsey, la cual concluyó que Chile tendrá una posición privilegiada en la explotación de hidrógeno verde al fututo. De hecho, Contreras cuenta que ya cuentan con los permisos marítimos en tramitación para la construcción de un puerto que permita el embarque de buques con el denominado combustible del futuro.

“Hoy si vas a Londres, Paris, Nueva York o Tokio, en todas partes están hablando del hidrógeno verde, porque es la apuesta para combatir el cambio climático. Hay fondos soberanos metidos, como Noruega, Alemania y grandes compañías metidas como Chevron, Total; y Anglo American está ya usando camiones mineros con hidrógeno. Chile será como el Dubai del hidrógeno”, añade.

Según Contreras, el informe de la consultora también sostuvo que Punta Arenas será el lugar que tendrá el menor costo de producción de hidrógeno verde. Pero no es el único potencial que ofrece el terreno, al poseer temperaturas en promedio de 6°C, las condiciones climáticas son óptimas para la instalación de un data center y según el CEO de Patagon Valley ese es el movimiento que viene y con ella la minería de criptomonedas.

“China prohibió la minería de critpomonedas y se fueron a Kazajistán, pero aquí con la fibra óptima al menos la posibilidad para que se instalen es espectacular”, concluyó.