El Banco Mundial será el encargado de acoger y hacer operativo el fondo de manera provisional, durante cuatro años, hasta que lo asuma un nuevo mecanismo internacional.
COP28, día 1 : Aprobado el fondo de ‘Pérdidas y Daños’. Era uno de los principales objetivos de la cumbre del clima de Dubái y ha sido acordado el primer día. Este jueves, en la jornada inaugural de la COP28, los países participantes han pactado poner en marcha el nuevo fondo de pérdidas y daños, mediante el cual las naciones más desarrolladas compensarán económicamente a los más vulnerables por los impactos que ya están sufriendo a día de hoy.
El hecho de que el ‘fondo’ lo acoja el Banco Mundial, con sede en Washington y en el que Estados Unidos tiene una importante influencia, había provocado reticencias por parte de los países del sur global, quienes desconfiaban del hecho de que estuviera ligado a los Estados del norte.
Por ello, en la propuesta de la Presidencia de la COP, que recae este año en Emiratos Árabes Unidos, se llega a este compromiso, según el cual el Banco Mundial será la sede solo de manera interina y estará sujeto a una serie de condiciones, como tener un control independiente y ser transparente en sus decisiones. Si las incumple, dejará de ser la sede del fondo.
Crear un fondo de pérdidas y daños es una reclamación histórica de países vulnerables al cambio climático, en especial de las pequeñas naciones isleñas, cuya supervivencia está directamente en juego por el aumento del nivel del mar y los fenómenos extremos, y que llevan 30 años empujando para que saliera adelante. Fue el principal acuerdo de la pasada cumbre del clima, celebrada en 2022 en Egipto. Durante el último año, se ha estado negociando cómo ponerlo en marcha
100.000 millones de dólares al año
En el acuerdo no se obliga a los países a donar una cifra concreta, y los pagos serán voluntarios. El texto establece que los países desarrollados están «invitados» a hacer contribuciones, y el fondo deberá tener «al menos» 100.000 millones de dólares anuales en financiación de pérdidas y daños para 2030, lo que pedían los países en desarrollo. Se trata de la misma cantidad que la financiación climática comprometida por los países ricos en la cumbre de París de 2015, y que todavía no se ha alcanzado.
Un estudio reciente calculaba para 2030 que los daños provocados por los impactos de los fenómenos extremos se darán en estos años tendrían un coste de entre 290.000 y 580.000 millones de dólares.
Durante el plenario inaugural de la cumbre, los países participantes ya han anunciado sus primeras donaciones. Emiratos Árabes Unidos y Alemania han comprometido 100 millones de dólares cada uno, Reino Unido 40 millones para el fondo y 20 millones para otros mecanismos de financiación de pérdidas y daños, Estados Unidos 17,5 millones y Japón diez millones. Mientras, la Presidencia española de la UE ha comprometido 250 millones de euros en total por parte de todo el bloque comunitario.
Los efectos del cambio climático, sobre todo en el sur global, no solo se están dando ya en forma de inundaciones, tormentas o incendios, sino que su impacto económico está contabilizado. Según un estudio publicado esta semana por la Universidad de Delaware, estos costaron alrededor de 1,5 billones de dólares en 2022, un 1,8% del PIB mundial. Pero el impacto es desigual: los países menos desarrollados han perdido una media del 8,3% del PIB.
Se ha hecho ‘historia’
El presidente de la COP, Sultan al Jaber, ha celebrado efusivamente haber alcanzado este acuerdo y ha considerado que marca una «clara ambición» para llegar a otros pactos sobre temas clave en esta cumbre, como el Balance Global. «Hemos hecho historia hoy. Es la primera vez que se adopta una decisión el primer día en cualquier COP. Y la velocidad con la que lo hemos hecho también es histórica», ha resaltado durante el plenario inaugural. «Esta es la prueba de que podemos cumplir con lo prometido», ha señalado.
«Lo que no está claro es de dónde va a salir el dinero», advierten algunas organizaciones, y reclaman que los países más ricos, los que más han contribuido al cambio climático, «sean los que más paguen». «Además, se debe obligar a que la industria de los combustibles fósiles, que sigue ganando miles de millones explotando petróleo, gas o carbón, pague por los daños que ha causado».
Desde la organización Loss and and Damage Collaboration (L&DC), que aboga desde hace años por lograr este acuerdo, han celebrado el acuerdo. Mientras, otros representantes ecologistas, como Harjeet Singh, de Climate Action Network, también critican que el acuerdo «se queda corto» a la hora de responder a las demandas de los p
Fuente/Ecoticias Chile Energías/www.chileenergias.cl www.facebook.com/chileenergia.cl/ twitter.com/chileenergias #chileenergias,#energías,#CambioClimático, #eficienciaenergética