De acuerdo a un ranking desarrollado por GreenPeace, IQAir, ONU Hábitat y el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Chile, es uno de los países de la región, junto con México, Perú, Guatemala y Colombia, donde se hace cada vez más peligroso respirar, ya que la concentración de MP2.5 en el aire supera entre tres y cinco veces los niveles recomendados por la OMS.
“Hay distintas verticales donde el Big Data en el rubro medioambiental hace aportes significativos como la monitorización y predicción del clima, la gestión de recursos naturales, la monitorización de la calidad del aire o del agua, gestión de residuos, conservación del ecosistema o incluso alertas de desastres naturales. Lo anterior conduce a la toma de decisiones más informadas y una mayor eficiencia en la gestión de recursos naturales o de procesos industriales”, explica David Segura, Gerente TI de AyT (Ambiente y Tecnología), empresa que lleva cerca de tres décadas liderando el mercado de la instrumentación ambiental en Chile.
En 2023, expertos sobre el cambio climático (IPCC, por sus siglas en inglés) de la ONU publicaron un documento relevante que enciende varias alarmas. Según indica el informe, el planeta ya se ha calentado 1.1 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, generando olas de calor, incendios forestales y tormentas que ponen en riesgo tanto la vida humana, así como la de todos los seres vivos que habitan la Tierra.
Además, un informe de la OMS – también revelado en 2023 – indica que la contaminación del aire es el riesgo medioambiental más grave para el continente americano, en específico las partículas MP2.5 que pueden provenir de todas clases de combustión, como la de los automóviles, fábricas, quemas de madera, agrícolas, entre otras actividades económicas, generando problemas graves en el sistema respiratorio de la población.
Bajo este contexto, de acuerdo a un ranking desarrollado por GreenPeace, IQAir, ONU Hábitat y el programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Chile, es uno de los países de la región, junto con México, Perú, Guatemala y Colombia, que ofrece la peor calidad del aire, ya que la concentración de MP2.5 en el aire supera entre tres y cinco veces los niveles recomendados por la OMS.
David Segura, Gerente TI de AyT (Ambiente y Tecnología), explica que el desarrollo de la tecnología de plataformas predictivas y la aplicación de la Inteligencia Artificial juega un rol clave para poder contrarrestar este tipo de amenazas.
“En el rubro medioambiental, Big Data tiene mucho que aportar, proporcionando herramientas y capacidades para la recolección, análisis y la gestión de datos relacionados con el medio ambiente. Aquí nos enlazamos con el mundo IoT (Internet of Things) donde los sensores y dispositivos capturan información del medio para hacernos llegar este gran volumen de datos, de esta manera podemos categorizar, ordenar y estandarizar la data para poder analizarla”, explica el profesional.
“Además, hay distintas verticales donde el Big Data en el rubro medioambiental hace aportes significativos como la monitorización y predicción del clima, la gestión de recursos naturales, la monitorización de la calidad del aire o del agua, gestión de residuos, conservación del ecosistema o incluso alertas de desastres naturales. Lo anterior conduce a la toma de decisiones más informadas y una mayor eficiencia en la gestión de recursos naturales o de procesos industriales”, agrega.
Respecto al aporte de AyT en este aspecto, el profesional indica que “como equipo trabajamos arduamente para entregarles a nuestros clientes las mejores y más modernas aplicaciones tecnológicas de adquisición y transmisión de datos. Así pueden contar con información temprana, valiosa y relevante para que puedan tomar las mejores decisiones.
“Apoyamos a nuestros clientes en el cumplimiento de las regulaciones medioambientales asociadas no solo al monitoreo continuo de emisiones, sino también a la transmisión de datos relacionados con calidad de aire y ahora también a la extracción y consumo de agua. Nuestras plataformas permiten el almacenamiento de data histórica, visualización de datos a través de dashboards e interfaces gráficas modernas e intuitivas, reportes e informes normativos que cumplen con las exigencias actuales, sistema de alertas vía correo electrónico entre otros”, enfatiza.
Además, las soluciones de AyT son desarrolladas para cumplir todos los requerimientos normativos y técnicos que exige la autoridad. Aprovechamos estas exigencias para entregar valor agregado a sus clientes a partir del análisis de sus datos, proporcionándoles tableros de control con los indicadores más relevantes. “Gracias a nuestra experiencia podemos adaptarnos a nuevas exigencias normativas de una manera ágil, para ello usamos un marco de trabajo moderno que nos permite ese nivel de adaptación”, recalca.
Trabajo con SMA
La SMA (Superintendencia del Medio Ambiente) es la entidad nacional y gubernamental que recibe los datos de todas las empresas obligadas a reportar a lo largo del país. Manejar todo ese volumen de datos y, poder darle respuesta oportuna a cada una de las consultas que estas empresas puedan tener respecto del cumplimiento de la transmisión de los datos, se torna una tarea titánica. “En ese sentido, nuestra solución da información inmediata y de manera transparente, y en tiempo real, ayudando así en algo a la autoridad, entregando una plataforma confiable a nuestros clientes”, comenta David.
El ejemplo más claro de lo mencionado anteriormente es la plataforma rest254 (Conexión de Datos en Línea con SMA – AyT – Ambiente y Tecnología), que permite a los clientes de AyT observar, descargar y revisar sus indicadores de cumplimiento de envío de datos a la autoridad en tiempo real.
“La autoridad recibe en tiempo real la información proporcionada por nuestros clientes y en caso de desconexiones o problemas de comunicación, la autoridad tiene la facultad de consumir un servicio de nuestra plataforma para extraer información pendiente. En este sentido, estamos muy alineados con la autoridad y el camino que van trazando”, finaliza.