La italiana pidió a la CNE desconectar la primera unidad de la carbonera en diciembre y la segunda unidad en mayo de 2022.
Un fuerte ajuste en el plan para descarbonizar su matriz de generación anunció ayer la italiana Enel en Chile. A través de un hecho esencial a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), informó que ayer el directorio -sujeto a la autorización de la Comisión Nacional de Energía (CNE)- aprobó hacer un retiro anticipado de las unidades generadoras a carbón Bocamina I (128 MW) y Bocamina II (350 MW), ambas ubicadas en la comuna de Coronel, y que suman 478 MW de capacidad instalada.
La empresa ya envió la solicitud a la CNE, la que, de ser aceptada, implicaría que deje de operar esas unidades el 31 de diciembre de 2020 y el 31 de mayo de 2022, respectivamente.
En el caso de la segunda unidad, que es la más nueva, implicaría adelantarlo en 18 años respecto del plan original pactado con el Gobierno, fijado para 2040, y más aún si se considera su vida útil real, que era hasta 2052. “Todo lo anterior está sujeto a la autorización prevista en la Ley General de Servicios Eléctricos y al procedimiento aplicable para el retiro de centrales que contempla el Acuerdo de Descarbonización entre el Ministerio de Energía y Enel Generación suscrito el 4 de junio de 2019”, detalló.
Según informó la empresa, esto demuestra un compromiso con el combate al cambio climático.
“Respecto a la central Bocamina I no se originan efectos significativos que afecten los resultados de 2020, en consideración a que durante el ejercicio de 2019 se registró una pérdida por deterioro relacionada a dicha central, que redujo su valor contable a su valor recuperable”, agregó y la segunda unidad implicará un deterioro relacionado por US$ 626 millones.
“Hemos llevado adelante un proceso para acelerar una transición energética justa hacia una matriz más eficiente, económica y limpia, capaz de sostener el desarrollo del país y, a la vez, reducir su impacto sobre su entorno y el clima. Este es un hito clave que marca la salida de Enel Chile de la generación a carbón en Chile”, explicó Paolo Pallotti, gerente general de Enel Chile.
Mientras, el gerente general de Enel Generación Chile, Michele Siciliano, precisó que, al igual que el caso de la central Tarapacá cuya unidad de carbón fue retirada del sistema en diciembre, para el caso de Bocamina también se realizará un plan de reubicación para la totalidad de los trabajadores de ambas unidades, considerando oportunidades en todas las áreas y líneas de negocios del grupo en Chile. “La idea es no generar ninguna desvinculación producto de este proceso”, dijo. Además, se comenzará un proceso de análisis para determinar el potencial de reconversión energética de sus instalaciones o buscar el mejor destino para el terreno, teniendo como objetivo el desarrollo de ese territorio.
Sin embargo, la petición de Enel se da en medio de plazos ajustados, específicamente en cuanto a Bocamina I. Según la normativa, cada propietario puede retirar su central dando un aviso con al menos 24 meses de anticipación. En el caso que quiera hacerlo en un plazo menor, deberá solicitar autorización a la CNE, quien a su vez podrá solicitar un estudio de seguridad al Coordinador Eléctrico respecto a los efectos del retiro anticipado de dichas unidades generadoras. Por esto, en la misiva enviada al secretario ejecutivo de la Comisión, José Venegas, la italiana pide que se le exima del plazo respecto a Bocamina I. En esa línea, se declara que, en caso que ésta no sea otorgada, el retiro de la central se pueda materializar en cuanto sea posible.
Reacciones
El anuncio se da tras diversas conversaciones que ha sostenido el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, para adelantar el cierre de centrales luego que en octubre asegurara que se estaban dando las condiciones para adelantar el cierre de carboneras. Según explicó en ese momento, las tecnologías que están actualmente disponibles en la industria, junto con la presión de las nuevas generaciones, podrían ayudar a acelerar este proceso.
El cierre anticipado de estas dos centrales se suma al anuncio de otras cuatro que se hizo en diciembre en el marco de la COP25. Así, se ha logrado adelantar seis centrales, llegando así a un total de 12 que serán cerradas en la fase 1, antes de 2024.
Frente al anuncio de Enel, Jobet señaló que “este cierre anticipado está en línea con los esfuerzos del gobierno de avanzar decididamente hacia una matriz de generación más limpia y menos contaminante”, destacando la decisión porque “las centrales se encuentran en una zona de alta concentración industrial”.
El presidente ejecutivo de Generadoras Chile, Claudio Seebach, sostuvo: “Que Enel cierre sus operaciones de carbón, y con esto se adelante en casi 20 años a la meta de fin del carbón en Chile, que es el mayor compromiso de acción climática de nuestro país, es una gran señal, y muestra del compromiso de la industria de generación eléctrica en la lucha contra la urgencia climática y un futuro renovable”.
Consultado el Coordinador Eléctrico Nacional, indicó que “los aportes de ambas centrales representan el 5% del consumo diario del Sistema Eléctrico Nacional, así como el 10% de la capacidad instalada de centrales carboneras existentes a la fecha”.
Fuente/DF Chile Energías/www.chileenergias.cl www.facebook.com/chileenergia.cl/ twitter.com/chileenergias #chileenergias,#energías,#CambioClimático, #eficienciaenergética